La startup sueca CemVision acaba de cerrar una ronda de 10 millones de euros y puede contar con fondos para la investigación de Breakthrough Energy, la organización sin fines de lucro de Bill Gates.
El hormigón es el segundo material más utilizado en la Tierra después del agua. Su producción emite el 8% de CO2 global, cuatro veces más que los viajes aéreos. Esto plantea una gran cuestión de sostenibilidad. El mercado mundial del cemento está valorado en alrededor de 380 mil millones de dólares y, al ser el elemento vinculante fundamental del concreto, la demanda del material alcanza alrededor de 4 mil millones de toneladas por año.
Por tal motivo, varias startups además de CemVision como el British Material Evolution y BioZeroc,el Finnish Carbonaide y el greentech SaltX, están trabajando para reducir el impacto ambiental de este producto.
La startup sueca CemVision fundada en el 2020, desarrolló un sistema para producir cemento que puede producir el 95% menos emisiones y acaba de cerrar su primera ronda de 10 millones de euros, inmediatamente después de encontrar el primer cliente.
Dado este compromiso, CemVision está atrayendo a numerosos inversores de capital riesgo, una verdadera revolución para la industria de la construcción.
La startup ha ideado un proceso de producción que utiliza subproductos de industrias como el acero y la minería en lugar de piedra caliza fresca, lo que resulta en una alternativa circular y más limpia.
La planta de demostración de Cemvision en Polonia, comenzó a operar a mediados de 2023, produce 4.000 toneladas de cemento por año y funciona con biocombustibles. Actualmente la startup sueca está desarrollando un horno que funciona con electricidad principalmente, y dado que los residuos industriales que utiliza pueden tratarse a temperaturas más bajas, la empresa no necesita utilizar tanta energía para producir su cemento.
